El bacalao puede ser desalado o fresco. Es ideal el que ya viene desmigado. Yo he comprado bacalao desalado envasado y desmigado por lo que no tengo de desalarlo en casa. Si comprais el bacalao en salazon, debeis tenerlo en agua fria (mejor en la nevera) durante 36 horas y cambiarle por lo menos tres veces el agua.
Ingredientes (4 personas):
250 gr bacalao.
1 kg de patatas (una patata grande por comensal).
2 Pimientos del piquillo enteros.
1 Cebolla mediana.
2 dientes de ajo.
Media cucharada de pimenton dulce.
Aceite y sal.
El punto maternal de la receta es el pimenton dulce, que le da un punto importante de sabor al plato.
Ponemos aceite de oliva en una cazuela hasta que cubra el fondo. Calentamos el aceite y añadimos la cebolla y el ajo previamente partidos en trozos pequeños.Pochamos durante diez minutos a fuego lento. Añadimos los pimientos del piquillo que hemoz cortado en tiras finas. Dejamos otros cinco minutos pochando y añadimos el bacalao partido en dados (o el desmigado si lo hemos comprado así).
Continuamos con el fuego bajo, y freimos durante seis-siete minutos. Añadimos las patatas que tenemos que tener previamente partidas. Para que suelten sustancia y quede el caldo mas espeso, es recomendable trocearlas "a mano". Para ello, nos ayudamos del cuchillo, pero no hacemos el corte completo, sino que cada trozo lo acabamos chascando a mano. Este truco hace que el caldo de las patatas quede mas espeso. Dejamos freir las patas un par de minutos y añadimos el pimenton y mezclamos bien. Dejamos que se fria el pimenton, y antes de que se nos queme (un par de minutos) añadimos agua hasta que cubra un par de dedos las patatas. Salpimentamos. Yo solo pongo sal, si alguien quiere añadir pimienta, pues como siempre al gusto.
Una vez que rompa a hervir, dejamos cocinar durante media hora. Retiramos del fuego y servimos. Buenisimas patatas.
Como veis es una receta muy rapidilla de realizar. Ideal para cuaresma. Es curiosa la gran cantidad de recetas que se han creado por el tema Cuaresmal. Quizas un dia escriba una entrada sobre este tema. La influencia de la iglesia católica en el recetario español es sorprendente.
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