martes, 8 de mayo de 2012

Haciendo Torreznos.

Pues eso. Hoy toca torreznos. Aperitivo light.

Los torreznos, son una de las tapas tradicionales en España. De lo mas cañí y sabroso de la cultura culinaria española basada en la muy atractiva figura del cerdo. Los torreznos son trozos o tiras de la piel del cerdo. Suelen comprarse ya adobados (con pimentón y orégano), por lo que no es necesario el añadir sal.

Tiene una suculenta entrada en la Wikipedia: Torrezno.

Y es que se la merece. Un buen torrezno, acompañando a una cerveza fresquita es una combinación ideal, casi imposible de superar. En muchos bares los sirven como tapa, a veces acompañados con unas suculentas patatas fritas.

Me he decidido a hacerlos en casita, para acompañar a alguna cerveza con limón fresquita. Y lo primero es comprarlos en bruto, y partirlos en trozos medianos. Hay que tener en cuanta que luego al freírlos van a encoger bastante.

Friendo torreznos
 Los torreznos se fríen, pero hay muchas versiones sobre como deben de freírse. Yo le pregunte al carnicero, y me confesó que el torrezno queda rico rico cuando se fríe en abundante aceite, pero a fuego medio y sin prisas. Y la verdad es que para ser la primera vez que hago torreznos, no han desmerecido los que te sirven en los bares

Dorados y crujientes.

Las bolsas y especias para cocinar del Mercadona.

Este fin de semana pasado cocine unos muslos de pollo en mi nuevo y flamante horno por convección de aire. Utilice las bolsas que venden en el Mercadona, de la marca Hacendado (en concreto la que trae ajo y limón). Alguna vez habían salido en alguna conversión estas bolsas, por ser muy practicas y conseguir que el pollo quede realmente sabroso.

 Dentro de cada una de las cajas para cocinar "al horno" de la marca Hacendado, vienen dos bolsas y dos paquetes de especias. Yo utilice la de ajo y limón, pero hay mas sabores.

Es muy fácil. Yo compre unos muslos de pollo. Los introduces en la bolsa, añades el sobre con especias y mueves para que el pollo se impregne bien. Se cierra la bolsa, se pincha con un palillo para que no explote y se introduce en el horno a 220 grados durante alrededor de una hora.

El resultado es espectacular para el trabajo que hemos invertido en el tema. El pollo estaba bastante rico y la salsa no desmerecía. Al final acabe pringando bien de pan. Muy recomendable.

Pues mala pinta no tiene.