sábado, 6 de noviembre de 2010

Curiosidades: La olla para hervir pasta.

Os comentaba en mi última entrada (guisantes con jamón) acerca de la olla para hervir (y escurrir) la pasta. Es un utensilio muy útil no solo para cocer/escurrir pasta, sino además para arroz, guisantes, habas y un largo etcétera de alimentos.

Es fruto de una larga evolución dentro de la cocina italiana ... XD

Primero fue el escurridor de pasta (yo tengo uno azul de la muerte ideal del IKEA).


Mas tarde alguien añadió el escurridor a la olla en una primera versión cañí y negra de la olla con escurridor.
Por fin aparece la olla con escurridor (varias versiones).

Pues lo dicho, es un complemento perfecto para cocinar. A mi me lo regalaron y me pareció un regalo estupendo. Si tenéis algún amigo/amiga cocinillas es un regalo perfecto. Foto de mi queridísima olla en acción (mención especial al original azulejo de mi cocina).

Guisantes con Jamon

Hoy receta facilita. Ideal para cuando nos levantamos sin ninguna gana de perder mucho tiempo en algo que no sea vaguear y perrear. Aunque para estos estados de animo se crearon los telepizzas y las empresas de comida china a domicilio, vamos a hacer un pequeño esfuerzo y perder media hora cocinando unos guisantes con jamón.

Ingredientes para cuatro personas:
800gr de guisantes congelados.

1 Cebolla.

3 dientes de ajo.
150 gr de taquitos de jamón.
Sal y aceite.


Hacemos un frito pochando la cebolla y el ajo en trozos muy pequeños, hasta que estén dorados.
Añadimos los tacos de jamón y moviendo le damos dos minutos mas de fuego. Reservamos.

Cocemos los guisantes según las especificaciones de tiempo que aparezcan en la bolsa. Añadimos la sal. Normalmente hay que cocerlos de 10 a 15 minutos desde que el agua rompe a hervir. Hay que cocerlos en abundante agua, porque si no hay riesgo de que se pegue al fondo de la olla. Escurrimos bien los guisantes.

Una de las joyas de la corona de mi cocina es un regalo de un compañero de trabajo: una olla de las de escurrir pasta de la marca San Ignacio. Es una cacerola de un azul precioso, en cuya tapa lleva agujeros pequeños y un sistema para que boca abajo no se caiga la tapa. Una vez se cuece la pasta, los guisantes, el arroz, etc. basta con ir al fregadero y poner boca abajo la olla hasta que escurra todo el agua. Muy útil.

Mi olla con escurridor y la cebolla pochando

Una vez que hemos escurrido los guisantes, ponemos de nuevo la olla al fuego (medio) y añadimos el sofrito de cebolla, ajo y jamón y un chorrito de aceite. Movemos bien y le damos cinco minutos al fuego. Retiramos y ya esta preparado para servir.

Hoy en la foto, en vez de plato os enseño el tapper que reservo para el Viernes que viene .. XD

domingo, 31 de octubre de 2010

Patatas con Níscalos

Una receta bien barata si nos ponemos en camino hacia el monte y recojemos nosotros mismos los níscalos. Ahora, por todos los santos, es fecha de níscalos, y si además llueve como es el caso pues entonces perfecto. Sabemos que tendremos unos níscalos hermosos. Yo que no soy dado a aventuras forestales de este tipo, he optado por comprar los níscalos en una frutería de confianza, pagándolos a unos 10€ por kilo.


En mi familia los níscalos se han preparado de tres distintas maneras:

1.- Patatas con níscalos.
2.- Estofado de ternera con níscalos.
3.- Níscalos guisados y en su jugo.

Hoy atacamos la primera de las recetas: Patatas con Níscalos.

El nombre científico del níscalo es "Lactarius deliciosus". En Cataluña es conocido por el nombre de Rovelló. Es un hongo comestible muy común es España, que se encuentra sobre todo en pinares y bosques mixtos. Yo que soy de Madrid, iba con mi familia a buscarlos a "La Pedriza" o bien a Segovia, en la linde con Madrid, en los alrededores de la Estación del Espinar y San Rafael.

Su carne es densa y compacta, con olor suave y dulzón. Al corte desprende un líquido de color naranja. Se oxida rápidamente, adquiriendo un color verdoso cuando envejece o al pasar algunas horas de su recolección.

Ingredientes:

400 gr de Níscalos.
3 Patatas medianas.
1 Cebolla.
3 dientes de ajo.
Laurel.
1 vaso de chupito de vino blanco o brandy.
1 cucharada de postre de pimentón dulce.
Sal y aceite.


Lo primero es limpiar los níscalos. Hay que limpiarlos muy bien para evitar que quede tierra o restos de plantas. Yo los limpio dos veces, antes y después de trocearlos. Pues eso, que limpiamos y troceamos. Los trozos no han de ser pequeños. Reservamos.

En una cazuela ponemos aceite a calentar. Fuego medio. Añadimos la cebolla y el ajo cortados en trozos finos. Añadimos laurel y dejamos pochar. Cuando la cebolla comience a transparentar, añadimos los níscalos y dejamos que se hagan. Los níscalos irán soltando juguillo y poco a poco veremos como el conjunto comienza a tomar consistencia. Dejamos hacer todo unos veinte minutos. El agua que sueltan los níscalos ira desapareciendo.


Añadimos el pimentón y movemos bien, para que no se nos queme. Un par de minutos después el vino blanco o el brandy y seguimos moviendo durante un minuto o dos mas. Añadimos agua (como medio litro) y las patatas previamente troceadas. Las patatas en trozos medianos. Por ultimo añadimos sal y dejamos que se haga el guiso durante una media hora. Retiramos y servimos.