martes, 16 de abril de 2013

Pierna de cordero asada.

Seguimos practicando con el horno por inducción de aire que nos hemos regalado. El otro día vi una pierna de cordero que me miraba golosamente, y tuve que traérmela a casa. Finalmente, he decidido cocinarla con vino tinto (rioja), y la verdad es que el resultado ha sido bastante aceptable. Las patatas de la guarnición cogen un tinte un tanto oscuro, pero el sabor compensa.

Ingredientes:
1 Pierna o paletilla de cordero. En mi caso lo he comprado lechal. 
3 Patatas.
1 Cebolla.
100 ml de aceite.
100 ml de vino tinto.
100 ml de agua.
Tomillo.
4 dientes de ajo.
Media cucharada de pimienta negra molida.
Sal.

Mezclamos en un recipiente al uso el vino tinto, el aceite, el agua, el tomillo, la pimienta, la sal y los dientes de ajo bien picaditos. Untamos una capa de esta mezcla en el fondo de la fuente sobre la que vamos a cocinar el cordero. Esto evitara que las patatas se peguen y se quemen.

Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas de alrededor de 1cm de ancho. La colocamos en el fondo de la fuente, creando una base y salamos las patatas. Sobre la patata ponemos la cebolla cortada en juliana y salamos igualmente. Poca sal en los dos casos, dado que la mezcla que hemos creado ya contiene sal. La cantidad de sal al gusto de cada cual.

Sobre la cebolla, ponemos otro poco de la mezcla con vino tinto que hemos realizado, y colocamos la pierna de cordero. Echamos el resto de la mezcla sobre la pierna de cordero de manera uniforme. La mezcla ha de tapar la patata y la cebolla para evitar que se nos quemen durante el proceso de asado de la pierna.

Precalentamos el horno a 200 grados, e introducimos la fuente con la pierna de cordero. Hay que asar durante 60-80 minutos dependiendo de si nos gusta la carne poco o muy hecha, pero cada 20 minutos hemos de dar la vuelta a la pierna de cordero y usando la salsa de la fuente refrescarla.

Os incluyo unas fotos del resultado final. Estaba bastante buena. Quizas la cebolla excesivamente requemada, pero para mi esto no es un problema, porque me encanta la cebolla chamuscada.